En el
post de hoy te hablaré de este delicado plato: El Soufflé.
Este
plato que tiene un nombre tan fino y extravagante es en la mayoría de las
oportunidades un quebradero de cabeza para los cocineros.
¿Por
qué? Porque aunque se hace con pocos ingredientes requiere de técnica para que
quede perfecto.
Un
soufflé debe quedar muy aireado, esponjoso, con mucho sabor y que se deshaga en
el paladar.
¿Qué es un Soufflé?
Un
soufflé es un plato horneado con una base de claras de huevo batidas.
Cuando
se hornea, las burbujas de aire en las claras de huevo se expanden, inflando el
soufflé sobre la parte superior del envase.
El
nombre de este plato francés es un derivado del verbo francés
"souffler", que significa "soplar" o "inflar".
Origen del Souflé
El
soufflé se introdujo por primera vez en la gastronomía en el año 1742, pero se
popularizó a principios del siglo XIX cuando la receta se publicó en el libro
de cocina de 1814, Le Pâtissier Royal Parisien del famoso chef francés
Marie-Antoine Carême.
Durante
el siglo siguiente, el soufflé evolucionó de un plato básico a una cocina
experimental que trabaja con muchos ingredientes diferentes.
Características de un Buen Soufflé
Las dos
partes principales de un soufflé son una base (una salsa cremosa) y claras de
huevo batidas para formar un merengue.
La base
proporciona el sabor y el merengue proporciona el efecto ascendente en la parte
superior por el que son famosos los sufflés.
Las
claras de huevo, que son proteína pura, se baten para añadirles aire. Las
proteínas de las claras de huevo rodean las burbujas de aire y se convierten en
una mezcla espumosa que, cuando se hornea, hace que el suflé suba.
Lee:
Después
de que se haya cocinado, un soufflé se hundirá dentro de unos 5 a 10 minutos
después de que salga del horno.
La base
del soufflé se puede preparar con diferentes de ingredientes para obtener una
amplia variedad de sabores.
Los
ingredientes comunes incluyen queso, chocolate, frutas, frutillas y mermeladas.
A
menudo se sirven en los recipientes redondos de porcelana blanca vidriada
llamados “ramekins” en los que se cocinan.
Estos
recipientes vienen en tamaños diferentes porque generalmente se consumen
inmediatamente al salir del horno.
Diferentes Tipos de Soufflé
Hay dos
tipos de Soufflé: los salados y los dulces.
Ambos
comienzan de la misma forma.
Soufflé Salado: la base es una salsa bechamel espesa, que
generalmente requiere unas tres cucharadas de harina por taza de leche para un
resultado ligeramente más grueso y robusto.
Soufflé Dulce: la base es una crema pastelera en donde juegan un
papel importante las yemas de huevo para lograr la coagulación y el espesor de
la misma.
Por lo
general se sirven con alguna salsa según el tipo de que realice.
Los
Soufflés más famosos son los de queso y los de chocolate.
Sin
importar el tipo que elabores el AIRE es uno de los principales ingredientes de
esta preparación, porque es la que crea su forma característica como de nube.
Tips para hacer un Soufflé perfecto
Hacer
un soufflé tiene que ver con la técnica. Es importante hacerlo bien, por eso:
1. Crea
aire: La clave para introducir aire en las claras de huevo es un
batidor rápido y constante para incorporar aire a la mezcla.
Lo
puedes hacer a mano, pero puede ser agotador.
Una batidora
de mano o batidora de pedestal es la herramienta óptima para batir las claras
de huevo.
2. Usa
tazones de metal: son los mejores en esta preparación.
Otros
materiales pueden contener residuos de usos anteriores. El metal ofrece la
textura adecuada para permitir que el huevo alcance picos rápidamente.
3. Hornea
en un Ramekin: Cuando los suflés se hicieron populares en la Francia
del siglo XIX, se diseñaron platos especiales para hornearlos.
Por lo
general, son cuencos circulares de cerámica con lados rectos para ayudar a
guiar los suflés hacia arriba.
Lee:
4. Utiliza
los huevos a temperatura ambiente: así obtendrás mejores resultados.
Saca los huevos del refrigerador una hora antes de hacer el soufflé.
Los
huevos fríos no obtienen los mismos picos que los huevos calientes.
5. Usa
crémor de tártaro. El crémor tártaro es una sal ácida subproducto de la producción de vino y uva, a
menudo se agrega a las claras de huevo cuando se baten.
El
ácido ayuda a que los huevos alcancen la altura máxima y atrapen el aire. El
jugo de limón es otra opción.
6. Unta el
ramekin con mantequilla y algún ingrediente texturizador: siempre se necesita
una capa texturizada sobre el molde para ayudar a que la masa se agarre a los
lados y suba.
Puedes
usar queso parmesano o migas de pan sobre el molde con mantequilla para obtener
un soufflé salado o azúcar granulada para obtener uno dulce.
7. Cocina
el suflé en una bandeja para hornear en la parte inferior del horno:
necesitas hornear el soufflé con calor de abajo hacia arriba para que la
bandeja caliente el molde abajo y transfiera calor.
Para que
el calor se disperse de forma pareja se usa la bandeja y no la rejilla del
horno.
8. Evita
abrir la puerta del horno: necesitas esperar el tiempo de horneado
completo, por muy tentador que sea abrirlo.
El aire frío evitará que el suflé suba. Si
quieres mirar, solo enciende la luz del horno.
¿Lista
para hacer Soufflés?
Espero
que esta información sea de utilidad, compártela con tu amiga
repostera y…
¡Endúlzate la Vida!
Susana Maica F.
Susanita´s Cakes
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